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viernes, 28 de septiembre de 2012

Seguro que no

La lluvia cae de los ojos como cataratas de nieve, a veces encuentra, lugar para descansar, en la cuenca de algún mar o en los brazos del sol.
Lluvia que se transforma, como estrellas rodando por tu pelo, una noche de verano.
Ventanas del alma, estabas vos sentada a tu lado.
Quien puede percibir el sabor de la flor anhelando su color, dentro lleva, el mas dulce de los venenos.

Para que te maquillas, se mirando tus ojos, puedo ver el mar.